Encierro en Verano

Para una persona habitante de un país tropical, las ventanas son naturalmente aperturas literales con el exterior, vínculos con el sol, la brisa y la lluvia. Al vivir en el duro invierno del Norte, la ventana siempre cerrada deja de comunicar, se convierte en testigo del Encierro, en la ventana para no ver, no sentir, para aislar. Hasta la silueta de las flores disecadas comienza a tener algún sentido.
En verano, la situación no cambia mucho. La fuerte insolación y los cambios bruscos de temperatura obligan a mantener el claustro.
-Serie Verano.
Bethlehem. Pennsylvania